lunes, 21 de enero de 2013

El Arte y La Abogacia




Hola queridos lectores. ¿Cómo están?

Hoy voy a escribirles del Arte y la abogacía ya que actualmente estoy leyendo un libro llamado “El Alma de la Toga” de Angel Ossorio. El famoso jurista y político español y autor de este magnífico libro, recomendado para los abogados o aquellas personas que quieren conocer el mundo de la abogacía, desde una perspectiva ética y filosófica.

Del autor y jurista Angel Ossorio se poco. Pero puedo tomarme el atrevimiento de decir que es una persona con una perspectiva muy amplia del derecho, pero lo mira desde un punto de vista moral y poco científico, en varias ocasiones hace mención a que un abogado no debe aprenderse un código de memoria (algo que apoyo), si no que al contrario debe saber más de su realidad social. El Dr. Ossorio me transmite sabiduría espiritual, escribió este libro con el propósito de brindar una ayuda al abogado, una guía para los estudiantes de pregrado de leyes y para las personas que se atrevan abrirlo. Este libro lo puede leer cualquiera, simplemente es una inversión de tiempo y de conocimiento.

Voy para un mes desde que comencé a leerlo. Hace 4 años que lo tengo en mi poder, mi abuelo paterno me lo regalo el día en que comencé mi carrera profesional, pero nunca me intereso; pero he llegado a un momento de mi vida en donde he sido testigo de las injusticias y desigualdades que a diario suceden en mi país. Siento que el libro está cambiando mí mirada frente al derecho.

Iniciare dando un concepto de arte, hay personas que dicen que es una habilidad, talento o una actividad que producen ideas, emociones o sentimientos, esto puede ser expresado por medio de lo plástico, lingüístico, sonoro o mixto. Para mí todo lo que exprese algo es arte, aun que muchos críticos artísticos pongan un paradigma referente a lo que es arte o no. Para mi arte son los garabatos de un bebe, el cantar de los pájaros o el atardecer (no lo creen).

El concepto del derecho es un poco más amplio puesto que se puede ver desde lo social, ético, normativo o funcional. Pero para mí el derecho es el conjunto de normas que regulan la
conducta de las personas dentro de la sociedad o es una ciencia que estudia el orden normativo de un estado.


La palabra abogacía proviene de abogado y esta se deriva de abogar, que es defender o luchar. En conclusión el abogado es aquella persona que defiende los derechos jurídicos de una o varias personas.

Este es el punto al que quiero llegar, Angel Ossorio quiere que los abogados o estudiantes de derecho, aprendan a ejercer su carrera, adquieran valores éticos, morales y sociales para que sirvan a la comunidad.

En este capítulo se hace una analogía entre el arte y la abogacía.

A continuación daré mi reflexión, quiero aclarar que no es un resumen ni mucho menos es una crítica.

Muchas personas en la actualidad creen que los abogados somos ajenos al arte. Creen que somos personas serias y despreocupadas por los talentos.  Creen que el arte y el derecho no van por el mismo camino. Nos llaman personas sin esencia y sin sentimiento, que lo único que pretenden es ganar el caso y tener su recompensa “el dinero”. Navarro Ledesma dice “el abogado, por el hecho de serlo, es una bestia nociva del arte.

Pero esto es mentira, las mayoría de los abogados tenemos pasión y vocación para ejercer esta ilustre profesión. Puesto que tenemos unos sentimientos que nos agobian en el diario vivir, el amor, el odio, los celos o la preocupación.

El abogado igual que el pintor, músico o poeta, tiene una herramienta artística y es la palabra. Pero la palabra bien hablada o escrita, Ossorio denomina la palabra como “la más elevada y artística manifestación del pensamiento.

Para desarrollar de manera correcta esta herramienta, la única solución es leer. Sacar 15 minutos, media hora o una hora de nuestro día para realizar esta actividad. El no leer produce una deficiencia intelectual y produce escases de vocabulario. Es por esto que un buen abogado, debería tener libros o revistas jurídicas en su oficina o en la casa, ya que es su único instrumento para poder ejercer correctamente su profesión, sin perder su estilo y respeto.

Espero que les haya gustado mi pequeña reflexión, es una manera de entender que el derecho no es independiente a ningún arte, al contrario pertenece a este. Feliz día, tarde o noche.

sábado, 12 de enero de 2013

Anomia






Hoy quiero hablarles sobre la Anomia. Mi profesor de Criminología, me mando averiguar el concepto de esta palabra y decir si en Barranquilla, Colombia (donde vivo) se da. Antes de empezar quiero que tengan pendientes lo que estudiamos sobre contrato social y los fines del estado social de derecho ya que tienen una relacion con este tema.

Pero primero hay que analizar el concepto, la anomalía fue impartido por Durkheim y Robert Merton. Este concepto hace referencia a la falta de normas o a la incapacidad estructural de la sociedad para proveer a ciertos individuos lo necesario para lograr las metas de la sociedad (se acuerdan, ¿cuando hablamos de los fines del estado?).

El término (etimológicamente sin norma) se emplea en sociología para referirse a una desviación o ruptura de las normas sociales, es decir que las personas no cumplen con las normas de convivencia, de cultura y las legales lo cual produce irrespeto, intolerancia y desordenes sociales; y esto desvirtúa los niveles del Estado dentro de la equidad y el orden que debe existir en este, hay que aclarar que no se habla del cumplimiento de las normas penales, aunque también hay una relación amplia con esta rama del derecho. Para la psicología y la sociología, la anomia es un estado que surge cuando las reglas sociales se han degradado o directamente se han eliminado y ya no son respetadas por los integrantes de una comunidad.

El concepto de anomia está vinculado a otros como el control social y la desviación. Estudia de manera directa las conductas de la gente que son producto de la falta de regulación dentro del sistema social, que es producto de una regulación mínima y obsoleta de la función de las autoridades.

La Anomia está presente en cada sector de la ciudad de Barranquilla, por el simple hecho de que nuestras autoridades no regulan diariamente las actividades de los ciudadanos, ya que está vigilancia se debería hacer en cada ámbito social que va desde el medio ambiente hasta el espacio urbano, desde la nutrición de nuestros niños hasta el cuidado de los animales, etc. por falta de dichas actuaciones los ciudadanos se comportan de manera incorrecta, produciendo desordenes e irregularidades en el orden social.

Ejemplos claros lo podemos evidenciar en la calle donde los conductores se estacionan en zonas donde está prohibido hacerlo, los vendedores ambulantes puede ubicar su productos en el lugar que ellos quieran, no se respeta el semáforo ni las señales de tránsito y no hay orden ni aseo en el Sistema Integrado de Transporte TRANSMETRO, etc., estos son unos de los ejemplos más evidentes de la anomia dentro de mi ciudad.

A menudo para que las autoridades ejerzan sus funciones y hagan las respectivas supervisiones, los ciudadanos deben enviar reclamaciones escritas o verbales. Y doy fe de esta situación, en mi barrio la inseguridad ha crecido un poco así que me toco enviar una carta al comando de la policía de mi sector para que comenzaran a realizar con más regularidad patrullajes y fue la única forma de ver con frecuencia a los policías.

Estas actividades producen una sociedad basada en la ilegalidad en donde reinan los antivalores, la desorganización y donde no hay eficiencia social, etc. Donde con mucha frecuencia el desorden, las imprudencias, accidentes y malos tratos se visionan. Creando desconfianza en las autoridades y gobernantes. Y como plusvalía el Estado Colombiano no se desarrollara de igual forma frente a las naciones en donde existe una constante regulación y un respeto frente al ciudadano.

Espero que les haya sido de mucha ayudada. Sinceramente fue un resumen de lo que entendí del tema. Es algo más complejo, pero no quiero complicarles más la vida. Feliz día, tarde o noche.


martes, 8 de enero de 2013

Discriminacion Homosexual.


Hola queridos lectores. Hoy quiero hablarles sobre un tema que se está visualizando en nuestras sociedades, la discriminación homosexual. Se que no es un asunto de materia legal, pero como leí en un libro llamado “El alma de la toga” de Angel Ossorio y lo cito – (…) el abogado no puede ser esclavo de la ley”, es decir que un buen abogado no solo debe saber de leyes o decretos, sino de la realidad social, los problemas que aquejan a la sociedad.

La homosexualidad ha estado presente en la sociedad desde tiempos antiguos. Es definida como una orientación sexual, pero es más que eso, dentro de este concepto se debe incluir emociones y sentimientos. Porque simplemente son personas que aman y sienten una atracción por una persona de su mismo sexo.

Cuando se habla de Homosexualidad, caemos en el error de relacionarlo con los gay nada más, pero abarca a otro grupo como son, las lesbianas (mujer que le atrae otra chica), transexuales (hombres o mujeres que se visten como su sexo opuesto pueden o no atraerles personas de su mismo sexo), Bisexuales (son hombres y mujeres que sienten una atracción por ambos sexos).

Es considerada la homosexualidad por la mayoría de las personas como una desviación social y un pecado en el ámbito religioso. Colombia tiene una legislación contra la discriminación homosexual, pues se está evidenciando unos altos grados de intolerancia, los cuales se manifiestan por medio de rechazo, aislamiento, violencia, insultos y humillaciones.

Lo anterior es una muestra del odio hacia estas personas y la falta de tolerancia, comprensión, aceptación y respeto. No hay razones suficientes para tratar a estas personas como algo raro o anormal, llegando hasta el punto de excluirlos de una manera total o parcial de la sociedad.

Debemos aclarar que la homosexualidad no es producto de una mala educación, ni mucho menos de una enfermedad. No podemos considerar a estas personas como algo inaudito; ni merecen ser despreciadas, ya que primero debemos darnos la oportunidad de ver más allá de la apariencia y de su estilo de vida, y nos daremos cuenta que son personas comunes y corrientes.

Pero desafortunadamente muchas son las personas que han hecho que estos seres se aíslen, vulnerándoles el derecho a la igualdad, y derechos que son propios de un ser humano.

A veces las familias no sufren por la condición de homosexual en que se encuentra un familiar, sino que sufren por el rechazo que se imparte hacia estas personas y además por la privación de los derechos de que ellos son merecedores y el cual, el estado está obligado a garantizar y proteger. Debemos aclarar que ninguna de las personas que hacemos parte de este país tenemos la autoridad, ni el derecho a juzgar a nadie, ni tampoco se debe utilizar la biblia como fundamento o como respaldo para discriminar a estos seres humanos.

La organización Colombia Diversa ha establecido que Colombia es uno de los países latinoamericanos que ha avanzado en la protección y reconocimiento de los derechos de los homosexuales através de decisiones de la Corte Constitucional. Pero lo anterior no quiere decir que estas personas no sean víctimas del rechazo y de la violencia; una clara situación se dio durante los años 2006 y 2007 cuando se dio a conocer que 67 de los 100 casos de muertes violentas en todo el país tenían vinculaciones con homosexuales, que fueron asesinados por su condición, es decir, que Colombia vive en una situación muy contradictoria. El informe textualmente establece “…en nuestro país en vez de disminuir se incrementaron homicidios y discriminación hacia la comunidad LGBT…”. El informe revela que entre los años 2008 y 2009 han sido documentados al menos: 127 asesinatos por causa de orientación sexual 57 fueron hombres, 31 de la categoría ‘homosexual’, cuatro lesbianas y 35 transexuales. Se conocieron 74 muertes violentas, 46 crímenes por prejuicio (originados por la identidad sexual de la víctima) y siete homicidios no motivados por el prejuicio. Entre el 2006 y el 2007 se registraron 99 homicidios. Antioquia registró el más alto rango de homicidios (51), seguida por el Valle del Cauca (19), Bogotá (14) y Risaralda (13). Llama la atención el caso de Risaralda, que de reportar cero homicidios en el período 2006-2007 pasó a registrar trece casos entre el 2008 y el 2009. Estas cifras son extraoficiales ya que el gobierno colombiano no cuenta con una herramienta que brinde información real, veraz y cierta sobre crímenes, agresiones policiales y atentados contra personas homosexuales.

Hay muchos homosexuales que se abstienen y se les dificulta ser lo que son ante la sociedad y esto por consecuencia de ser discriminados. Como lo afirma el sociólogo asilado Manuel Velandia: en Colombia “la homofobia no sólo es cultural sino que además es interiorizada y reforzada en la escuela, la familia y la sociedad en general, en Colombia la iglesia católica, los partidos de la derecha y los grupos paramilitares han hecho de la homofobia su bandera y una razón para estigmatizar, excluir, separar socialmente, obligar al desplazamiento forzado, amenazar de muerte, asesinar y cometer otros crímenes de odio contra la población LGBT”

En Colombia hay unas luchas constantes contra esta clase de personas, la iglesia tiene mucha influencia dentro del poder y ha tratado por muchos siglos en ir acabando con este tipo de personas, porque considera que son cosas en don existe la influencia del “diablo”, antes, los homosexuales debían de actuar como personas normales y formar familias, y aquellas que revelaran su condición homosexual la iglesia los  condenaban a la pena de  muerte, hoy en día esta situación no ha cambiado mucho ya que se sigue influenciando y colocando barreras para que estas personas no se les acepten sus derechos como son: el derecho a una pensión digna, ya que no pueden dejar su pensión a su pareja y lamentablemente les toca perder esa pensión, otro, es el poder de adoptar hijos y por último la iglesia se opone al derecho de contraer una relación marital entre personas del mismo sexo. (en una próxima anotación, les daré un precedentes judiciales en unas sentencias donde visualizaremos las condiciones de los homosexuales en Colombia, solo quiero decir que las cosas están cambiando).

Desde el punto de vista legal -dice Rincón Perfetti (un jurista colombiano)- el país ha avanzado, pero falta evolucionar en lo social y en lo educativo, porque, según él, los funcionarios se niegan a cumplir las decisiones judiciales y las sentencias de la Corte que favorecen a la comunidad LGBT.

Muchos homosexuales, organismo LGTB han tenido que luchar con la Superintendencia de Notariado y Registro, para que hagan estos trámites y su especifica descripción del cómo hacerlo.

“Cuando un funcionario con prejuicios se niega a cumplir la ley –dice Rincón–, gana la homofobia. Así será muy difícil que una persona salga del clóset en este país, porque sabe de antemano que será mal atendida, aunque tenga todo el derecho para reclamar ante las autoridades”, dice el jurista, quien cita ejemplos de parejas que no han podido legalizar su unión, pues, según los funcionarios encargados, “eso no se puede hacer” o “es ilegal”.
Entonces planteamos dos preguntas sencillas:

¿Se podrá decir que la discriminación homosexual es un mito social o que verdaderamente existe?

Obvio que la respuesta es razonable, si existe la discriminación en Colombia. La vemos a diaria y la sentimos en nuestro ser. Pero, por qué el sentir y actuar de los discriminadores; pues se encierran en un mundo común, donde todo es perfecto y no existe “el error”. Donde solo existe una forma de hacer las cosas y nada más, lo cual produce una limitación de pensamientos y de visión.

Para reforzar nuestra tesis de que la discriminación existe y que no es un mito, como muchas personas piensas, se toman varias encuestas y estudios que establecen ciertos actos discriminatorios, que se pueden visualizar en nuestro entorno.

La encuesta 'LGBT: sexualidad y derechos', realizada en el año 2007, revela que de cada 10 personas que hacen pública su condición sexual, ocho han percibido el rechazo de su entorno social; además, siete de ellos han llegado a ser agredidos.

La discriminación se presenta con mayor frecuencia en los colegios, por parte de maestros y compañeros de clase (50%). "Esto evidencia la urgente necesidad de una educación incluyente y respetuosa de las diferencias", precisa el informe.

Otras discriminaciones frecuentes son las cometidas por vecinos (45); amigos (40%) y en el ambiente familiar (34%).

En nuestro país sólo hasta 1980 la homosexualidad fue despenalizada y sólo hasta la expedición de la Constitución Política Nacional de 1991 se permitió el derecho al libre desarrollo de la personalidad (Artículo 16). Eso fue un gran paso para que la discriminación poco a poco perdiera terreno en nuestro estado social de derecho.

En Colombia existe índices de homofobia, que cada día crecen, pero a comparación con otros países, estamos muy bien ubicados, según Wikipedia, “…aún en 76 países se criminalizan los actos homosexuales, y en siete 7 se prevén la pena de muerte en razón de la homosexualidad. En mi criterio Latinoamérica y Colombia, a pesar de lo que está escrito en sus códigos y leyes, siguen siendo un sitio donde los homosexuales no tienen tranquilidad para vivir, donde cientos de miles han sido, asesinados, maltratados, humillados y golpeados por las autoridades en su país de origen, rechazados por sus familias y condenados al alejamiento por la sociedad debido a su orientación sexual…”

Para dar educación de tolerancia, respeto y equidad frente a las orientaciones sexuales, existen grupos, organizaciones no gubernamentales o del gobierno que tratan de bajar dichos índices, pero más que eso es para desarrollar procesos de aprendizajes basados en principios legales, sociales y personales. Dar entender que no podemos ver la vida de manera vacía y cerrada, hay que verla con ojos bien abierto y con respeto y tolerancia.

Entonces, la discriminación homosexual, no es solamente para demostrar que se le están vulnerando miles de derechos, es más que eso es una triste realidad que debemos desechar de nuestra comunidad y de nuestras vidas. Todavía creen que la perfección existe pues no, la perfección no es lo que piensas, lo que haces; es lo que vemos a nuestro alrededor, lo que DIOS nos da acá instante, porque dice en su palabra “…es un llamado a amar, a no juzgar a nadie por nada, y a convivir en medio de la diferencia…”

Espero que estas palabras sean de gran relevancia para sus estudios de derecho, porque recuerden que no hay que saberse la legislación de memoria, sino que hay que saber la realidad de nuestro Estado. Quiero darles mis pensamientos y sentires frente a las injusticias que observo a diario, no solo escribo conceptos ni redacciones de mis anotaciones. 

Feliz día.